Castillo de Neuschwanstein

Considerado como una de las fortalezas más excéntricas de las que hiciera construir Luis II de Baviera, el Castillo de Neuschwanstein se levanta altivo y elegante para cumplir la fantasía medieval diseñada por el propio monarca.

El Castillo de Neuschwanstein sirvió de residencia al rey Luis II quien mandó a construir esta magnífica fortaleza con la idea de alejarse de la vida pública, siendo en la actualidad uno de los castillos más visitado de Europa y que es popularmente conocido como “castillo del rey de cuento de hadas".

La ubicación del Castillo de Neuschwanstein es indudablemente uno de sus atractivos teniendo en cuenta que fue construido sobre escarpadas laderas, tras colocar la piedra fundamental en 1869 y utilizar los métodos más modernos que existían en la época además de materiales como cemento y revestimiento de piedra caliza.

En primer lugar fue construida la puerta fortificada y a fines de 1873 ya estaba habilitado el piso superior que serviría de vivienda a Luis II, quien no llegó a ver terminada su faraónica obra ya que las llamadas dependencias de las damas y la torre cuadrada recién fueron erigidas en 1892.

El interior del castillo es posible admirar una decoración espléndida con pinturas inspiradas en las óperas de Richard Wagner, a quien Luis II dedicara el castillo, que posee pinturas murales que tienen como tema principal el amor, la penitencia, la culpa y también la salvación.

El cisne es otro de los temas principales de la decoración del Castillo de Neuschwanstein, un animal heráldico de los condes de Schwangau de quienes el rey sentía ser suceso, mientras que en la gran Sala del Trono se muestras representaciones que nacieron de las ideas religiosas del monarca.


Las habitaciones del castillo ya tenían en la época comodidades de avanzada teniendo en cuenta que gozaban de calefacción central de aire caliente, además de contar con agua corriente en todas las plantas de la fortaleza, al inédito en la época como también lo era el elevador que evitaba a la servidumbre subir y bajar las escaleras constantemente.

Situado sobre el desfiladero de Pollat en los Alpes Bávaros el castillo de Neuschwanstein fue construido en una época en la que las fortalezas ya no tenían un uso práctico ni estratégico y solo se hizo para cumplir los deseos de Luis II cuya imaginación creó esta visión romántica e idealizada de una edificación compuesta de muros y torres que armonizan de forma excepcional con las montañas y lagos de la región. 

En 1886 y con la muerte del rey el fastuoso castillo de Neuschwanstein aún no estaba terminado pero aún así fue abierto al público tan solo seis semanas después de la muerte del monarca y con el dinero recaudado comenzaron a pagarse los préstamos que había adquirido Luis II y pagar las deudas en su totalidad recién en 1899.

Cabe recordar que este castillo ha aparecido en diferente filmes de Hollywood, pero ser hizo muy popular cuando Walt Disney lo eligiera como modelo para diseñar el Castillo de la Bella Durmiente de Disneylandia. 

El ingreso al castillo se realiza transitando una barbacana flanqueada por un par de torres laterales y solo es posible acceder a él a través de las visitas guiadas, en las que no se permite filmar ni hacer fotografías, mientras que en la tienda de la fortaleza el público puede adquirir guías oficiales de la fortaleza en varias lenguas, como también catálogos, cuadernos de fotografías y posters.
 
Viajes Europa | Pasajes Europa | Alojamiento (CC) 2010-2014 | Política de Privacidad | Powered by Blogger