Un sitio marcado por el lujo y uno de los destinos más elitistas de Europa, el Principado de Mónaco promete a sus visitantes experiencias inolvidables.
Mónaco es un bello enclave de la Costa Azul francesa y una ciudad estado que representa el segundo país más pequeño del mundo después del Vaticano. Con una privilegiada ubicación a orillas del Mediterráneo fue en la antigüedad una colonia fenicia y desde finales del siglo XIII es gobernado por los Grimaldi.
Un país independiente y con una estrecha relación con Francia Mónaco no forma parte de la Unión Europea a pesar que el euro es su moneda oficial y gracias a un régimen fiscal especial este Principado ha atraído grandes fortunas a su territorio que hoy forman un ambiente propio de elegancia y lujo.
Excepcionales mansiones, tiendas de marcas internacionales y famosos palacios como el Palais Princier, sede del gobierno, forman parte de los encantos de Mónaco, además de monumentos religiosos como su catedral de estilo neo-románica.
Un paseo por las calles de Mónaco permite admirar su maravillosa arquitectura y ya en las afueras del centro urbano descubrir lugares como el Museo Oceanográfico, edificado sobre un gran acantilado y donde funciona uno de los mejores acuarios europeos con más de cuatro mil especies de peces.
Uno de los sitios más emblemáticos de Mónaco, es Monte-Carlo en la zona más alta y donde se encuentra el famoso casino del principado, que funciona en un maravilloso edificio diseñado por Garnier, el mismo arquitecto que diseñó la Ópera de París.
La Condamine es el segundo distrito más antiguo después de la Villa de Mónaco, donde se destacan no solo magníficas construcciones sino también paisajes inigualables y el famoso Mercado Condamine para realizar compras de artesanías.
Un maravilloso destino turístico ideal para una escapada de fin de semana, el Principado de Mónaco es el sitio ideal para quienes desean conocer un lugar donde el buen vivir y el lujo es una constante.