El Bosque de Oma, situado en la Reserva Natural de Urdaibai, País Vasco, es un espacio natural increíble donde abundan los pinos de Monterrey y en cuyos troncos han sido realizadas pinturas que representan diferentes figuras.
Este bosque ubicado en una de las laderas del Valle de Oma, perteneciente a la localidad de Cortézubi, se encuentra además muy cerca de la Cueva de Santimamiñe, es una muestra de la unión del arte y la naturaleza a través del arte de Agustin Ibarrolla, pintor y esculturo que tuvo la idea de realizar un bosque animado al que se conocer como el Bosque de Oma.
Los árboles de este lugar se encuentran pintados en sus troncos representando tanto figuras animales como geométricas brindándole al lugar un entorno casi mágico y que ofrece a los visitantes una maravillosa aventura para los sentidos.
Para llegar a este bosque es necesario tomar la carretera que sirve de unión entre Gerkika y Arteaga, llegando a plena Reserva de Urdabai, declarada como Reserva de la Biosfera, que abarca veintidós municipios tanto de la costa como del interior, que deslumbra por sus magníficos valles y algunas áreas de montaña.
El Bosque de Oma, conocido también como el bosque pintado, es una verdadera obra de arte donde las figuras humanas se asoman a través del arte, como también lo hacer las figuras geométricas y animales creados por este gran artista que lo ha diseñados de forma tal que solo se hacen visibles desde ciertas posiciones, cuando las imágenes de varios troncos forman un maravillosa imagen conjunta.
Un especial paseo ideal para hacerlo en familia ya que es una forma de acercar a los niños al mundo del arte a través de una visita entretenida y disfrutando a su vez de un hermoso paisaje.
La entrada al bosque es libre y gratuita permitiendo un viaje por el mundo del arte y la imaginación donde los colores y las figuras aparecen ante los ojos de los caminantes.
